El curso tiene por propósito describir y analizar la diversidad del ecosistema vitícola de Chile (clima, suelo, especie, manejo) y cómo ellos determinan una legislación traducida en indicaciones geográficas (IG) y denominaciones de origen (DO). Además, se analizará los paradigmas que caracterizan y determinan el quehacer en las diversas regiones vitivinícolas y los productos que de ello derivan y en algunos casos sus potenciales se describirán con mayor profundidad (pajarete, asoleado, pisco, carmenère). Por último, se analizará los factores enodiplomáticos que llevaron a Chile a transformarse en el cuarto exportador de vinos del mundo a través de la construcción de su imagen país y política exterior.

Resulta paradójico, para un país como Chile, el cual ocupa el cuarto lugar en las exportaciones de vino a nivel mundial, presente en su población un escaso conocimiento y cultura sobre uno de sus productos bandera de exportación. La formación de personas con mayores conocimientos y cultura sobre el contexto y las características productivas de la vitivinicultura chilena y sus productos permitirá transformarlos en agentes de extensión de dichos conocimientos.

La formación y adquisición de conocimientos más profundos sobre la vitivinicultura chilena nos permitirá apreciar y valorar de manera adecuada este legado. Conocer el trabajo que hay detrás de cada botella de vino chileno es la oportunidad para comprender el esfuerzo y la dedicación que se despliegan en cada etapa de su producción.

Sin embargo, la vitivinicultura va más allá de la producción y degustación de vinos. La enodiplomacia, es un instrumento que ha llevado a Chile a posicionarse como referente mundial en el ámbito vinícola, demuestra cómo la industria del vino se entrelaza con la política exterior y la imagen país. Comprender este fenómeno nos brinda una visión más completa de la importancia económica y cultural que tiene el vino chileno en el escenario internacional.